Drenar la adiposidad localizada, reduce y modela la figura.
Es una técnica que combina el drenaje linfático manual clásico con masajes moldeadores y técnicas reductoras, haciendo una perfecta mezcla y de gran eficacia obteniendo resultados visibles desde la primera sesión. Son maniobras rápidas, repetitivas, y bastante relajante. La combinación perfecta para eliminar líquidos y toxinas que acumulamos en nuestro organismo.
Drenar la adiposidad localizada, reduce y modela la figura.
Es una técnica que combina el drenaje linfático manual clásico con masajes moldeadores y técnicas reductoras, haciendo una perfecta mezcla y de gran eficacia obteniendo resultados visibles desde la primera sesión. Son maniobras rápidas, repetitivas, y bastante relajante. La combinación perfecta para eliminar líquidos y toxinas que acumulamos en nuestro organismo.
La principal función de éste masaje es la activación del funcionamiento del sistema linfático superficial para mejorar la eliminación de desechos y líquido y facilitar su evacuación.
La frecuencia del tratamiento es esencial para conseguir resultados óptimos. Si bien es cierto que se aprecian mejoras desde la primera sesión, estos se multiplican conforme transcurren los días de tratamiento. Nuestra recomendación es un mínimo de entre 5 y 6 sesiones entre 1 y 2 veces por semana para comenzar a ver los efectos beneficiosos a largo plazo.
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