Empieza el buen tiempo y con ello el sol, los paseos, las terrazas, la playa, la piscina, pero debes saber algunas cosas…
Debemos tener en cuenta con las recomendaciones de los expertos ya que son bien claras, durante esta época del año se deben extremar las precauciones debido a la fuerte exposición al Sol. Beber mucha agua durante todo el día, evitar tomar el Sol de forma directa durante las horas que es más intenso (especialmente entre las 12 y las 16h), comer mucha fruta y verdura y utilizar un protector solar adecuado para nuestro tipo de piel, son algunos de los consejos que se dan año tras año.
Debemos tener muy en cuenta que se trata de algo serio, ver las ‘quemaduras’ como algo habitual y normal es obviar la gravedad que se esconde tras ellas. No sólo producen dolor físico, irritaciones, ampollas… Sino que sufrir quemaduras solares de forma repetitiva aumenta notablemente el riesgo de padecer cáncer de piel. Los causantes de estas agresiones en la piel son los rayos UVB. ¡¡La piel tiene memoria!!
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), como en años anteriores, ha iniciado su campaña preventiva contra las consecuencias del foto-envejecimiento actínico. Para este año 2016, la campaña tiene como objetivo dar a conocer los procesos inherentes al foto-envejecimiento actínico o extrínseco y concienciar sobre la importancia del uso de protectores solares adecuados. El Dr. Morano, portavoz de comunicación de la SEME, recuerda: “Los cambios en la piel están relacionados con factores ambientales, constitución genética, nutrición y otros tantos; sin embargo, el factor aislado más importante es la exposición al sol. Esto puede ser apreciado por cualquier paciente, ya que, notarán más envejecidas áreas del cuerpo que sufren una exposición prolongada y regular que aquellas otras que suelen estar protegidas de la luz solar”. Con el envejecimiento, la capa externa de la piel (epidermis) se adelgaza, aún cuando la cantidad de capas celulares permanece sin cambio alguno.
Por la tanto ahora nos preguntamos ¿Qué protector solar debo utilizar para proteger mi piel?
¿Qué son los filtros solares?
¿Sabías que a través de la piel pasan muchas sustancias tóxicas? Por eso es muy importante elegir bien el protector solar que utilicemos. Por eso te vamos a explicar lo importante que distinguir entre los tipos de protectores que hay.
Protectores solares con filtros solares químicos.
Actúan absorbiendo la radiación solar UV y transformándola en radiación térmica. algunos filtros UV son muy lipisolubles y se acumulan en la grasa sin que existan estudios sobre sus posibles efectos a largo plazo.
Algunos de estos se ha detectado que tienen efectos de disruptor hormonal.
Estos protectores solares están compuestos por sustancias químicas y nanopartículas que penetran en la piel y pueden producir reacciones alérgicas.
La benzofenona es uno de los absorbentes de los rayos UV más utilizados en los protectores solares. Cuanto mayor es el nivel de protección (SPF 50+ SPF 40….) mayor es la concentración de este ingrediente.
También es utilizado en geles y perfumes para evitar que se degraden con la luz. La piel lo absorbe muy fácilmente y está relacionada con reacciones fotoalérgicas. Existen algunas evidencias de que es tóxica para el sistema nervioso además de actuar como disruptor endocrino.
Últimamente se suelen añadir a cremas faciales y barras de labios.
Se deben aplicar al menos 30 minutos antes de la exposición al sol para que surtan efecto. Sin embargo, puesto que son absorbidos por la piel, no son recomendados para niños, pieles sensibles, alérgicos, etc.
Protectores solares con filtros solares físicos. ¿Por qué usar cremas solares con certificado ecológico y con filtros solares físicos?
Para este fin se usan el óxido de zinc y el dióxido de titanio que reflejan totalmente la radiación solar impidiendo que ésta penetre en la piel y produzca enrojecimiento y quemaduras, creando, así, una barrera física en la piel.
Elijamos protectores solares de filtros físicos sin nanopartículas, que protegen la piel sin que los rayos dañinos del sol la agredan y además, certificados como orgánicos.
¿Porque?
Porque están hechas de minerales naturales y aceites vegetales, que protegen la piel del Sol, la hidratan y le aportan antioxidantes (frenan el envejecimiento de la piel causado por el Sol).
Los solares con certificado ecológico utilizan por lo general filtros físicos, que actúan formando una barrera protectora. Por ello, empiezan a hacer efecto desde su aplicación y no has de esperar un tiempo a que se absorba como ocurre con los convencionales: ¡tu piel estará protegida desde el minuto uno!
Protegen de forma efectiva contra los rayos UVA y UVB, sin necesidad de incorporar químicos nocivos.
Las pieles sensibles pueden protegerse del Sol con ellas, ya que no producen irritaciones ni reacciones alérgicas.
No contienen parabenos, ni PEG’s (derivados del petróleo), ni perfumes sintéticos… ni ninguna sustancia que sea sospechosa de ser perjudicial para la salud.
Son los más indicados para los niños y bebés, ya que nada proporciona mayor tranquilidad que tener a los pequeños de la casa protegidos y alejados de los tóxicos de las cremas convencionales, además, el uso de ingredientes naturales para su composición disminuye el riesgo de alergias e irritaciones.
Nuestra recomendación es que escojas aquellos que vienen con sello de certificación ecológica (Ecocert, Natrue, Cosmebio, BDIH Icea, Organic Soil Association, USDA Organic…), así tendrás una garantía de que lo que estás comprando es natural de verdad.
¿Tienes alguna duda? ¿Quieres que te recomendemos algunos solares?
No dudes en escribir tus comentarios. 🙂
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