Los complementos alimenticios son sustancias que contienen vitaminas, minerales o una hierba que se utiliza para mantener el cuerpo sano y saludable. El suplemento alimenticio no tiene la función de un fármaco para tratar o curar enfermedades, aunque puede ser diagnosticado por un médico en caso de que el paciente tenga carencia de algunos nutrientes en el organismo que pueda repercutir en su salud.
En general, las vitaminas y los minerales, también llamados oligonutrientes, son los encargados de nutrir el organismo, fomentando el buen estado y salud de nuestro cuerpo. Los oligonutrientes se adquieren a partir de una buena dieta sana y equilibrada, es el propio organismo el que absorbe todo lo necesario para su buen funcionamiento.
El problema surge cuando alguien no toma la suficiente variedad de alimentos, como frutas, vegetales, legumbres, carnes magras, pescado, en tal caso, dicha persona no está consumiendo la cantidad de nutrientes necesarios para su cuerpo. Son en estos casos cuando los complementos alimenticios son realmente útiles.
Pero también hay otras personas que requieren de complementos alimenticios en su dieta.
También son útiles para mujeres embarazadas, para aquellas que buscan el embarazo e incluso durante la lactancia. Son de gran ayuda en casos de mujeres con periodos de menstruación fuertes, y para aquellas que se encuentran en la menopausia. Los complementos alimenticios sirven en dosis bajas a personas mayores de 50 años que se sientan débiles, y a los niños con menos de 5 años.
En los casos de personas que hayan sufrido operaciones de derivación gástrica, los suplementos ayudan a que bajen de peso. Otra de sus utilidades es cuando por cuestiones médicas o por alergias a ciertos alimentos, no puedan consumir algunos tipos de comida, como por enfermedades gastrointestinales o para intolerantes a la lactosa. Además, son recomendadas para personas con enfermedades derivadas del estómago, páncreas, hígado o vesícula biliar.
Por último, recordad que una dieta sana y equilibrada reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de cáncer, y no hay evidencia que ocurra lo mismo con suplementos. No son sustitutivos, solo complementan la carencia de nutrientes, por lo que recomendamos que en caso de cualquier duda ante el uso de estos, consultad un especialista o al farmacéutico.